VIAJE A MONTANA - 17 DE AGOSTO - CINCO DE SEPTIEMBRE - 2006
SAN FRANCISCO - 17 DE AGOSTO.
Pasados los controles reglamentarios de equipaje de mano, objetos de metal, zapatos, etc. ahora incrementados a raíz de los últimos incidentes ocurridos en Londres, con lo que ya no se pueden llevar bebidas, agua o cualquier producto cosmético, nos relajamos durante un rato en la sala de espera.
Compramos un par de sandwiches pero nada de beber debido a las restricciones apuntadas arriba.
Volamos en DELTA a las 9.40 en un vuelo corto a Salt Lake City y seguimos en otro vuelo a Missoula, ambos vuelos agradables en aviones pequeños de unos setenta pasajeros.
El aeropuerto de Missoula es como a mi me gustaría que fueran los aeropuertos, como eran cuando tenía ocho o diez años, pequeños, acogedores, éste con una sala de techos de madera y vigas de troncos.
En una vitrina un oso nos recibe desde su enormidad de casi dos metros de altura anunciándonos los bosques y los ríos de Montana.
Recogemos un Subaru en Avis y nos dirigimos al hotel doubletree a través de las casi desiertas calles en comparación con las de San Francisco. La habitación es confortable y con vistas al río Clarkfork en donde algún pescador espera pacientemente sumerguido hasta media cintura, el sonido del agua inunda la habitación y nos predispone a una siesta larga y reparadora.
A media tarde caminamos al centro por calles casi desiertas, de frondosos viejos árboles, de vez en cuando pasa algún estudiante de la Universidad en bicicleta, llegamos a la esquina en donde está ¨ El Cazador ¨ un restaurante mejicano en donde entramos a cenar.
Hablamos de la estrategia del viaje sobre sendos platos de carne guisada al mole con arroz y alubias y camarones con arroz. Volvemos andando por la orilla del río y paramos un rato a escuchar una banda de Grounge que toca en un ambiente de estudiantes y gentes de mediana edad entre jarras de cerveza al aire libre.
Ya en la habitación, rememoramos a través de un documental que ponen en la televisión, los sucesos de WACO, la secta de los Davidians y las consecuencias que trajo todo aquello.
Dormimos.
GREAT FALLS - 18 DE AGOSTO.
Cansados por madrugar el día anterior y los vuelos, no tenemos prisa en levantarnos, lo hacemos a las diez y media, recogemos y nos vamos a ver el Museo de la Ciudad, el Militar, asi como los alrededores en donde quedan vestigios de serrerías y trenes antiguos para acarrear troncos, cuando la industria maderera estaba en todo su esplendor y aún no se conocían las técnicas para la conservación y el crecimiento sostenible.
Sin grandes opciones donde comer, lo hacemos en un restaurante chino en la carretera principal. Muy malo. Salimos de allí lo antes posible y emprendemos viaje hacia Great Falls.
El paisaje primero es de bosques y ríos, mas tarde se abre en interminables llanuras. Llegamos al atardecer y paramos en un parque a tomar algo para refrescarnos y contemplar el río Missouri, marco de nuestros planes para el día siguiente que estará dedicado a Lewis y Clark.
Tardamos en encontrar el hotel debido a la disposición de las calles divididas entre norte y sur a lo que no estamos acostumbrados. Llegamos por fín y nos dicen que el hotel es muy tranquilo aunque está situado en una gran extensión llena de hospitales y clínicas y llega el ruido de la carretera y el del helicóptero del hospital cercano.
La noche es calurosa y se hace larga, dormimos regular pero nos levantamos descansados y optimistas.
GREAT FALLS - 19 DE AGOSTO.
Tiempo despejado, calor, comenzamos la jornada tarde, las diez y media, vamos al centro interpretativo de Lewis and Clark en donde pasamos toda la mañana, el centro está ubicado a orillas del Missouri, muy bien montado, con una sala de proyección en donde complementan el museo con documentales de gran calidad, por otro lado hay un considerable número de voluntarios que están dispuestos en todo momento a ayudarte en la comprensión de los diferentes aspectos de la expedición de Lewis and Clark.
El 18 de Enero de 1803, Thomas Jefferson envió una carta confidencial al Congreso solicitando 2.500 dólares para organizar una expedición científica a lo largo del Missouri y sus principales ramificaciones para buscar una vía hacia el Pacífico y de ésta forma hacer practicable el comercio a través del Continente.
Jefferson escogió a Mariwether Lewis como comandante de dicha empresa y éste invitó a William Clark a compartir el mando en la expedición.
Lewis y Clark estuvieron en la ceremonia en St. Louis para celebrar la compra del territorio de Louisiana ofrecido por Napoleón por quince millones de dólares y que añadío 828.000 millas cuadradas al territorio de los Estados Unidos doblando así la extensión del País de la noche a la mañana.
En Diciembre de 1803 Lewis y Clark establecen el campamento Dubois para pasar el invierno y reclutar gente. En Mayo de 1804 parten a caballo de St. Louis hacia St. Charles. Durante esos meses tienen encuentros con tribus de Teton Sioux, Yankton Sioux y quedan maravillados por la abundancia de animales, miles de bufalos, osos, y variedades de árboles y plantas.
En Octubre de 1804 llegan a los poblados Mandan y Hidatsa y deciden construir su segundo fuerte de invierno.
El cuatro de Noviembre de 1804 Lewis y Clark contratan a Toussaint Charbonneau, trampero e intérprete que trae consigo a Sacagawea, una de sus esposas, una adolescente Shoshone raptada por los Hidatsa y que está embarazada.
En Febrero 11 de 1805 Sacagawea, la intérprete india de la expedición dá a luz un niño asistida por Lewis y al que dan el nombre de Jean Baptiste.
El siete de Abril de 1805 envian a diez hombres de vuelta por el río con mapas, especímenes de animales, artefactos indios e informes para entregar a Jefferson, el resto, incluyendo a Sacagawea y su hijo, parten en dos piraguas continuando la expedición hacia el Oeste.
En Mayo llegan a los acantilados blancos del Missouri y Lewis a los grandes saltos del Missouri lo que les llevará un mes de grandes esfuerzos para sortearlos, en Agosto negocian con los Shoshones que les proveen de caballos, en Octubre la expedición llega al Columbia River repleto de salmones.
El siete de Noviembre avistan el océano y en Diciembre construyen el fuerte de invierno, Fort Clatsop, nombre de la tribu que habitaba el lugar, hoy cerca de Astoria - Oregón.
El tres de Julio de 1806 la expedición se divide en dos grupos, Clark bajando por el Yellowstone y Lewis hacia los Great Falls y la parte mas septentrional del río Marias.
En Agosto de 1806 se junta de nuevo la expediciòn en el Missouri, Lewis and Clark dicen adios a Sacagawea, Jean Baptiste y Charbonneau.
Haciendo una media de 70 millas al día la expedición cruza las tierras de los Teton Sioux llegando a St. Louis el 23 de Septiembre de 1806.
El once de Octubre de 1809 Meriwether Lewis se suicida, el 20 de Diciembre de 1812 muere en Fuerte Manuel, South Dakota, Sacagawea. El uno de Septiembre de 1838 muere William Clark en casa de su hijo mayor, Meriwether Lewis Clark.
A muy grandes rasgos éstos son los hechos principales de aquellas jornadas de penetración hacia el oeste, contacto con tierras desconocidas para los nuevos colonos americanos, descubrimiento de animales y plantas y acercamiento por, en algunos casos, primera vez a las tribus de indios de la zona.
Para aquellas personas que venimos de culturas en las que un sinnúmero de exploradores recorrieron extensiones que desbordan la imaginación, siglos antes de la aventura de Lewis y Clark, que conquistaron naciones enteras y civilizaciones establecidas desde el principio de los tiempos, puede parecernos la exploración de Lewis y Clark, la importancia tan enorme que se le dá en Estados Unidos, el cuidado que se toma en su presentación en los museos, un tanto exagerado.
Sin embargo, si nos detenemos a pensar en las consecuencias que tuvo para la Nación Americana, constituye uno de los hechos principales en el establecimiento de la nueva Nación.
Lewis y Clark ampliaron el horizonte del País hasta su salida al Pacífico, abriendo así millones de millas cuadradas al aluvión de inmigrantes que buscaban otra forma de vivir y nuevas oportunidades.
Para los indios, las miles de tribus que habían ocupado el territorio durante innumerables siglos de la historia, supuso el fin de su vida ancestral, de sus recursos vitales, muchas tribus sucumbieron al cambio histórico, otras se vieron desgajadas y relegadas a territorios de poco valor en general, bajo la imposición por las armas de los nuevos propietarios. Para los indios acababa la vida como antes la habían conocido.
Para los nuevos colonos la esperanza de un mundo nuevo se había puesto en marcha, las posibilidades parecían casi infinitas, con ellos llegó el progreso según lo conocemos en el mundo moderno, y con él se pagó también el precio de la casi extinción de muchas especies, de la desaparición de bosques milenarios, de la abundancia de los ríos hirvientes de millones de salmones, de las tierras abiertas, removidas para extraer de ellas metales de todo tipo.
La cultura paleolítica del hacha de piedra y la flecha del indio no pudo una vez mas, como había ocurrido en otros lugares, superar las nuevas tecnologías de los conquistadores. En éste, como en otros casos alrededor del mundo, el proceso puesto en marcha era imparable y cualquier especulación que hagamos sobre ello es, solo eso, especulación.
La historia genera puntos de vista divergentes en diferentes grupos de gentes. Pero la realidad está ahí y lo que quizás debamos de hacer es ver la historia de forma global, no interpretarla desde un solo punto de vista partidista sino desde todos los puntos de vista posibles y reflexionar sobre ello tratando de ayudar a que la historia futura no destruya a unos en beneficio de otros. Algo aún utópico a principios del siglo veintiuno.
Tras la visita al museo nos acercamos a una piscifactoria a orillas del río, de donde nace otro pequeño río de unos metros de largo que va a verter en el Missouri.
Al atardacer nos acercamos a algunas cascadas que tuvieron que afrontar en la expedición y a continuación vamos a visitar el museo de pintura, su casa y la cabaña en donde trabajaba el pintor y escritor de la Frontera Charles Marion Russel. Sus cuadros de gran belleza sobre la vida de los indios Sioux, Black Feet, la caza del Bisonte y las costumbres a punto de desaparecer por la expansión de los colonos hacia el Oeste, son un testimonio de gran pureza que refleja todos los aspectos de un tiempo doloroso de cambio y transicción.
Pensamos cenar una pizza, pero encontramos un buen restaurante mejicano y nos recuperamos del largo día con un pollo al chipotle y unos huevos rancheros.
Tras ver unos capítulos antiguos de Rosanne, dormimos de un tirón hasta el día siguiente.
WHITEFISH - 20 DE AGOSTO.
Recogemos las maletas y salimos del hotel sobre las nueve y media, mucho sol en nuestro camino hacia Whitefish. Grandes llanuras, pastizales, están recogiendo la cosecha y el polvo en el ambiente me produce una alergia que me hace toser, pasamos por pueblos pequeños con reminiscencias Franco-Canadienses, Choteau, Dupuyer, entramos en la reserva india de los Black Feet, ya muy cerca de las montañas, y el paisaje cambia haciéndose verde, agreste, ríos y bosques, intentamos comer en un café en la reserva india pero es Domingo y solo sirven comidas hasta la una de la tarde.
Continuamos hacia West Glacier Park haciendo alto en el parador de montaña. el edificio de grandes dimensiones nos recuerda otros similares como El Tovar en el Gran Cañón, construidos con troncos, elegantes y refinados sin perder el sabor rural de la cabaña en el monte. Su estilo y disposición trae recuerdos de otros tiempos mas románticos, de otros viajeros que en los años veinte y treinta hicieron éstas jornadas de montaña trayendo tras de sí sus baúles cargados de ropa para todas las ocasiones. Viajeros que inventaron el turismo de naturaleza combinando la caza, pesca y los paseos a caballo, con las tertulias a media tarde, las cenas de etiqueta y las charlas de nogocios en los magnificos salones bien provistos de Bourbon y tabaco.
La sensación que el edificio da hoy al viajero es la de que les cuesta mantener abierto un local de éstas dimensiones, el servicio está compuesto por jóvenes traídos de la Europa del Este y todo el conjunto denota una cierta frialdad y carencia de recursos.
Tras una comida parca e insustancial y mis esfuerzos malogrados para conseguir que me sirvieran un café, seguimos nuestro camino llegando a media tarde a Whitefish.
Nos encontramos al doblar una esquina con Micky, Molly y su nueva casa en el lago, charlamos un rato y quedamos para cenar después de alojarnos en una de las cabañas en Bay Point.
Micky prepara una barbacoa y toda la familia cenamos poniéndonos al día de los últimos acontecimientos.
Volvemos a dormir a la cabaña y oimos los trenes que cruzan la montaña con sus interminables hileras de vagones cargados con contenedores ó el silbido del AMTRAK que cruza el País desde Seattle a Chicago en un viaje de ensueño sin prisas ni aeropuertos.
BAY POINT ON LAKE - 21 DE AGOSTO.
A primera hora de la mañana una algarabía de patos y pájaros me despierta aquietándose al salir el sol.
Preparo café y me siento en la terraza rodeada de árboles, hace fresco y poco a poco con la llegada del sol se irá templando el ambiente.
Una ardilla de aire socarrón baja por uno de los troncos muy cerca de mí, se queda mirándome y me lanza un discurso de pequeños chirridos que se harán habituales durante nuestra estancia.
Me voy andando al pueblo y compro algunas cosas en el supermercado, Carol hace lo mismo con Molly y se quedan un rato a ver tiendas.
Vuelvo a la cabaña y como un sandwich y algo de fruta y me tumbo en el sofa a leer durante un par de horas un libro de Haruki Murakami.
Cenamos unas pizzas con los Ordings, por la mañana Kathleen regresará a Capitola con Kelsey y Cole.
BAY POINT ON LAKE - 22 DE AGOSTO.
Ha amanecido nublado, ligera brisa y buena temperatura, preparo café, nos ponemos en marcha hacia el Glacier National Park, a unos treinta y cinco kilómetros desde Whitefish, paramos a la entrada frente al lago Mcdonald y escogemos la ruta mas turística y espectacular hacia el Logan Pass.
La carretera serpentea al fondo del valle rodeada de bosques apretados entre los que se ven los altos riscos pelados con algun nevero. Comenzamos la ascensión hacia el Triple Arches, Weeping Wall llegando al Visitor Center en Logan Pass. El descenso entre cascadas, cañones y valles al fondo de la montaña, llega con la vista del gran lago Saint Mary hasta el Saint Mary Visitor Center.
Hacemos una parada en uno de los parques entre cedros y admiramos la naturaleza mientras reponemos fuerzas con algo de Cottage Cheese y Hummus que hemos traído para el mediodía.
Volvemos por el mismo camino, de nuevo hasta la cumbre y paramos en The Continental Divide en el Logan Pass.
Los indios, Black Feet entre ellos, vivieron en estas montañas durante milenios, acampando en los valles, recogiendo plantas y cazando para sobrevivir en el invierno. Con la llegada de los colonos la forma de vivir tradiccional fué cambiando en sucesivas oleadas, el oro y la plata atrajo a los mineros en la segunda mitad del siglo diecinueve a las Rocosas, un gran número de viajeros empezó a descubrir la belleza del entorno, The Great Northern Railway construído en 1892 a través del Marías Pass, abrió definitivamente la región para ser descubierta por el turismo.
Gracias a algunos hombres de la frontera como el canadiense Frederick Godsal y George Bird Grinnell que vieron la necesidad de proteger el entorno salvaje y la belleza natural, se crearon los parques nacionales, en Canadá en 1895 y en Estados Unidos en 1910. De esta forma toda la región de Las Rocosas ha quedado fuera de la explotación de los recursos naturales por el ser humano.
Volvemos a Whitefish y vamos a cenar con Micky y Molly al restaurante ¨ Pescado Blanco ¨ que se anuncia como mejicano pero que en realidad es algo que ahora llaman ¨ fusión ¨ y que quiere dar un tono creativo a la restauración. Todos quedan contentos con la cena menos yo, que no entro por las modas modernas de fusiones y platos creativos, personalmente no me hacen ninguno gracia los restaurantes donde te sirven en un enorme plato, que mas bien parece una bandeja, un montoncito de comida rodeada de unos churretes creativos de salsa. Pero sobre gustos, como se suele decir, no hay nada escrito.
BAY POINT ON LAKE - 23 DE AGOSTO.
Nos hemos levantado tarde, las nueve y pico, la noche anterior nos quedamos largo rato en la terraza oyendo pasar los trenes a través del bosque, con sus intermitentes pitidos y el sonido de los vagones saltando sobre las juntas de dilatación de los railes hasta que, poco a poco, vuelve el silencio que pronto se rompe con el sordo fragor de otro convoy acercándose a la estación de Whitefish o bordeando el lago hacia su destino.
Nos acercamos a Big Mountain y subimos en una de las telesillas hasta la cumbre donde, a pesar de la neblina que cubre el valle, podemos ver la magnificencia de las cumbres de Glacier National Park, The Flathead Valley, The Canadian Rockies y The Great Bear Wilderness. Bajamos al centro del pueblo, comemos en un café, y vamos a ver la estación de Whitefish y el museito que alberga.
Está dedicado a todos los recuerdos que tienen que ver con el ferrocarril y el edificio construido en 1927 es de bella planta y esta registrado en el Registro Nacional de Edificios Históricos.
Hacia 1850 llegaron los primeros tramperos que vieron a los indios pescando whitefish en el lago, de ahí el nombre de la población. La industria maderera se estableció enseguida y los troncos eran llevados por el rio Whitefish hasta Kalispell. The Northem Railway penetró el valle en 1891 y a través de Columbia Falls y Kalispell continuó en su ruta hacia el Oeste. En 1903 se decidió como mas conveniente retrazar la vía y hacerla pasar por Whitefish, ésto y la llegada de granjeros unida a la explotación de la madera hizo posible que la ciudad prosperase en los siguientes cincuenta años, pero con la decadencia de la industria de la madera tuvieron que buscar otras vías de subsistencia centradas en el turismo, las actividades recreacionales y la atracción de las personas jubiladas a un entorno de deportes de invierno, pesca y belleza natural.
Entre los muchos atractivos de éste pequeño museo pudimos conocer a fondo la vida y obras de la escritora Dorothy Marie Johnson - 1905-1984, que vivió en Whitefish a través de varios períodos de su vida.
Escribió artículos, poemas, historias cortas y dieciocho libros, entre los cuales algunos llegaron a la pantalla como The Man Who Shot Liberty Valance y The Hanging Tree.
Volvemos a la cabaña a echar una siesta y termino el libro de Murakami. Salimos a cenar al restaurante ¨ Dos Amigos ¨de comida mejicana que resulta agradable y con música de rancheras y corridos mejicanos.
Esta noche no pasan trenes, contemplamos un rato los árboles y la noche desde la terraza hasta que nos entra sueño.
BAY POINT ON LAKE - 24 DE AGOSTO.
Azul, buena temperatura, vamos con Ryan, el novio de Jenny, a la cabaña de su padre en el bosque. Andamos por una senda muy accidentada entre piedras y troncos, siempre ascendiendo, hasta llegar a la parte del río donde habitualmente pesca Ryan.
Disfrutamos la mañana en la soledad del bosque y de las aguas que bajan tranquilas produciendo pequeños saltos en algunas zonas rocosas.
Ryan pesca un pez pequeño y una preciosa trucha arcoiris que devuelve ambos al rio. Nosotros no conseguimos pescar nada pero volvemos contentos a la cabaña de disfrutar una mañana tan hermosa, comemos unos sandwiches y regresamos a Whitefish.
Tomamos una ducha para quitar el polvo acumulado y descansamos una hora, sobre las siete y media de la tarde vamos al restaurante Wasabi a celebrar el cumpleaños de Jenny con sus padres, novio y amigos.
BAY POINT ON LAKE - 25 DE AGOSTO.
Amanece fresco, nublado y con lloviznas intermitentes, Carol y Molly se van a bajar el río en zodiac y yo decido dar un paseo hasta el pueblo y luego pasar el resto de la mañana leyendo.
Por la tarde despedimos a los Ordings que toman rumbo a Seattle y después nos vamos a hacer una colada de ropa. Cenamos en un restaurante con muy buenos platos y excelente presentación.
Tras nuestra charla en la terraza y algo de frío, nos vamos a dormir.
BAY POINT ON LAKE - 26 DE AGOSTO.
Hoy es nuestro último día en Whitefish, vamos a desayunar unos huevos al centro del pueblo y a continuación volvemos al Glacier National Park,
hacemos una marcha por Avalanche Creek y volvemos al lago para recorrerlo en una lancha.
Cenamos en el centro del pueblo, en un restaurante - pizzeria.
ENNIS - MONTANA - 27 DE AGOSTO.
Salimos hacia Ennis - Montana, tiempo despejado, primero por bosques y lagos, después el paisaje se abre en grandes llanuras, atravesamos algun puerto. Es dificil encontrar donde comer, por fin avistamos un café en donde todos los platos que sirven son de carne, les pido que me hagan un par de huevos que están en la carta como desayuno, pero me contestan que no puede ser porque ha pasado la hora de servir huevos. Les argumento que soy vegetariano y que me harían un gran favor si pasaran esta vez por alto ese dilema metafísico que relaciona tan a menudo al huevo con el concepto espacio-temporal del mundo. Pero no calo en los sentimientos de la camarera que me oye como quien oye llover, o sea, sin hacerme el menor caso y no tenemos mas remedio que llevarnos el hambre a otra parte.
Esto no es algo nuevo, me viene sucediendo en varias ocasiones y paises diferentes por lo que tengo que ponerme a estudiar el problema un día de estos.
Llegamos a Helena, capital de Montana donde por fin conseguimos que nos sirvan una quesadilla inundada en grasiento queso derretido y rápidamente abandonamos aquel antro mitad casino, mitad chiringuito mejicano.
Helena es una ciudad limpia y con algunos edificios con estilo y cierto interés, pero su aspecto general es frío, carente de gracia y poco acogedor. Si nos dá ésta sensación en verano, con mucha luz y sol, me pregunto cómo será en los nevados y crudos días del invierno.
Continuamos hacia el sur del estado, pasamos por el nacimiento del Missouri y llegamos a Ennis donde nos recibe una espaciosa, acogedora y limpia cabaña donde vamos a pasar los próximos cuatro días.
Cenamos en el pueblo en un restaurante con buen gusto y nivel gastronómico, cosa que resulta interesante para un lugar perdido en la pradera.
Volvemos a la cabaña y pasamos un rato mirando las estrellas.
ENNIS - MONTANA - 28 DE AGOSTO.
Doy una vuelta por el pueblo a las siete y media de la mañana tratando de encontrar un supermercado donde comprar algunas cosas básicas como café, huevos y leche. Pero todo está aún cerrado excepto los dos cafés de la calle principal en cuyo frente hay aparcadas un buen número de camionetas y en su interior todas las mesas estan ocupadas en su mayoria por hombres con aspecto de estar jubilados que bien caladas las gorras y bien ajustados los tirantes sobre sus camisas de cuadros, devoran grandes platos de huevos, salchichas, patatas, mermelada y rebanadas de pan entre el constanto trasiego de varias camareras que rellenan las tazas del café que lubrica el copioso desayuno.
Supongo que la mayoría está cargándose de energía para afrontar un largo día de pesca en cualquiera de los numerosos lagos y ríos de la región.
Consigo en una estación de servicio un bote de Folgers, leche y unas galletas y regreso a la cabaña. El café está bueno y entona aun siendo de la clase ¨ Robusta ¨ sin el paladar sofisticado del ¨ Arábica ¨que algunas cadenas han impuesto en toda la nación llevando al pueblo Americano a otras esferas del paladar y la delectación hedonista de éste brebaje.
Considerando las pocas ganas que tenemos de montar en coche y lo bien que se está en la cabaña, nos acercamos a media mañana al supermercado y compramos algunas provisiones para la comida y la cena. El resto del día lo pasamos leyendo y durmiendo la siesta, al atardecer preparamos algo de cena y encendemos, por primera vez en todo el viaje, el televisor par ver que se cuece por el mundo.
ENNIS - MONTANA - 29 DE AGOSTO.
Salimos hacia Virginia y Nevada, en Virginia las casas se alinean en una única calle principal que se ha convertido en museo al aire libre, en realidad, todo el pueblo es un museo al aire libre.
El pueblo muy visitado por los turistas permanece congelado en el tiempo. Asentamiento minero a veinte millas al Oeste de Yellowstone National Park, está sorprendentemente conservado, cuando pasó la fiebre del oro, algunos negocios se mantuvieron en pie pero la economía no era lo suficientemente fuerte para construir una ciudad, asi que se quedó en su estado primitivo representando la era Victoriana del Viejo Oeste.
Se descubrió oro en plena Guerra Civil y llegó a tener por encima de los 10.000 habitantes, llegando a ser un centro estratégico durante éste período. Uno de los atractivos es su auténtico teatro Victoriano cuyas representaciones tienen lugar en una de las primeras cervecerías abiertas en Montana, la cerveza sigue siendo deliciosa en un salón que no ha cambiado desde los años en que los mineros entraban a apagar la sed. Como no ha cambiado y sigue en el mismo edificio, la viga de la que fueron colgados el sheriff y algunos de sus seguidores por los Vigilantes que, al parecer, descubrieron los crímenes que los primeros habían perpetrado.
Montamos en un pequeño tren que nos lleva por cerros removidos en la búsqueda del oro al cercano pueblo de Nevada, donde han trasladado y montado muchas de las casas y cabañas que se construyeron durante la fiebre del oro y que de otro modo se abrían perdido.
Ahora forman un museo al aire libre que en parte sigue en remodelación y clasificación de todos los artefactos que aquellas gentes dejaron atrás cuando sus esfuerzos y afanes se disiparon.
Hay incluso una pequeña Chinatown con el arte, cultura y artefactos dejados atrás por aquellos pioneros del Asia.
Comemos en una panadería enfrente de la pequeña estación y después damos una vuelta por las vías donde permanecen olvidados los vagones viejos, abandonados a la intemperie y subimos a una máquina de vapor muy bien restaurada y que aún circula los fines de semana a lo largo del río mostrando a los turistas el movimiento de tierras y las excavaciones de todos aquellos que cifraron sus esperanzas de riqueza y una vida mejor en el pálido brillo de un metal escaso que arrebató muchas vidas y dejó exhaustos a miles de aventureros que dejarían todo atrás para volver de nuevo al camino en busca de otras tierras desde donde provenían nuevas voces llamando a avivar el rescoldo de la ilusión.
Volvemos al atardecer a la cabaña y cenamos mientras vemos una película de Ingrid Bergman, Walter Matteau y Goldie Hawn titulada ¨ Captus Flower ¨ y de la que no tenía noticia hasta ahora.
ENNIS - MONTANA - 30 DE AGOSTO.
Esta nublado y con aspecto de querer formarse una tormenta. Nos vamos a pasar el día a Bozeman.
Toda ésta zona fué durante miles de años la tierra de muchas tribus indias como los Shoshones, Nez Perce, Blackfeet, Flathead y Sioux, con gran abundacia de caza, plantas y ríos repletos de truchas arcoiris.
Los Europeos hicieron su aparición en los últimos años del siglo dieciocho, tramperos en busca de castores para comercializar sus pieles como abrigos y sombreros. La expedición de Lewis y Clark dejaron las primeras memorias escritas del valle en 1805 y 1806 durante su histórico viaje.
Cuando se descubrió oro a unas sesenta u ochenta millas al Oeste, la ruta establecida por John Bozeman, un Georgiano también en busca de oro, se vió transitada por nuevos buscadores, ésta ruta partía de Landrock y terminaba en Virgina City - Montana.
John Bozeman dió auge a ésta vía durante unos tres años comenzando en 1864, pero fué interrumpida por los Sioux y Cheyennes que querían impedir la llegada de colonos, muchos de los que iniciaron ésta ruta del oro volvieron al valle para dedicarse a la agricultura y los negocios.
El siete de Julio de 1864, Daniel E. Rouse y William J. Beall trazaron el lugar para la nueva ciudad, el nombre que escogieron fué Bozeman.
En 1883 El Northern Pacific Railway terminó de construir la vía ferroviaria hasta Bozeman y la población fué poco a poco incrementándose hasta alcanzar unos 3.500 habitantes en 1900.
Comemos en un restaurante mejicano y a continuación vamos a visitar el Museum of the Rockies.
El mayor interés de éste museo es la Paleontología, la cabeza fósil de una cría de Triceratop de 65 millones de años, un especímen de T-rex y el descubrimiento de tejidos en buen estado y que están siendo objeto de estudios de laboratorio.
También tiene una galeria de reptiles y textiles, archivos fotográficos e historia del Norte de las Montañas Rocosas asi como un Planetario con las interpretaciones del Zodíaco, los signos astrológicos y la forma moderna de ver el firmamento.
Por la tarde regresamos a Ennis, el cielo está muy obscuro y sopla un viento fuerte. Después de una siesta me acerco al supermercado compro un pollo asado y algunas otras cosas, la tormenta seca se extiende por todo el valle con ráfagas de fuerte viento.
Vemos en la televisión la película ¨ In the Heat of the Night ¨ que nos resulta algo lenta aunque mantiene el interés que suscitó en su momento.
Nos vamos a dormir, ha bajado mucho la temperatura y se duerme mejor al calor de las mantas.
ENNIS - MONTANA - 31 DE AGOSTO.
Hoy nos vamos hasta Butte, hace un día despejado, tras una buena distancia conduciendo a lo largo del valle, pasamos un pequeño puerto y al descender entre árboles y agua abundante entramos en otro valle.
Hay dos Butte reconocibles en la distancia, uno es el Butte moderno asentado de forma rectilínea, carente de interés, con MacDonalds, Starbucks y todo tipo de negocios a lo largo de sus calles, es el Butte que pasamos de semáforo en semáforo hasta llegar al borde de las colinas dondes se asienta el primitivo Butte con su centro de grandes y soberbios edificios, bancos, empresas y negocios cerrados, calles prácticamente desiertas y de telón de fondo las descarnadas terrazas de las abandonadas minas a cielo abierto y las torres de hierro de las minas subterráneas.
Butte tuvo sus días de gran esplendor a partir de la primera guerra mundial. La ciudad se fundó a finales del siglo diecinueve extrayéndose oro y plata pero con el advenimiento de la electricidad hubo una enorme necesidad de cobre que abundaba en el area. Esto atrajo a mucha gente a trabajar en las minas y para 1910 la población se estimaba en unas 115.000 personas. El legado de éstos inmigrantes continua en la forma del Cornish pasty, lo que nosotros llamamos empanada, popularizada por los mineros que necesitaban algo fácil de comer en las minas.
La afluencia de mineros hizo que Butte se rodeara de una reputación de ciudad abierta en donde se podia acceder a toda clase de vicios.
Los mas elegantes bordellos, casas de prostitución, estaban en Mercury Street destacando el Dumas Brothel y el Venus Alley, ésta situación se toleró hasta entrados los años veinte.
Los tres hombres que lucharon por el control de la riqueza de las minas, los reyes del cobre, William A. Clark, Marcus Daly y F. Augustus fueron sustituidos a su muerte por la compañía Anaconda Copper Mining Company hasta que en 1899 Standard Oil creó la Amalgamated Copper Mining Company. Al poco tiempo volvió a cambiar el nombre a Anaconda Copper Mining Company que entró a realizar negocios cuestionables dando lugar a un tiroteo en el que 15 huelguistas resultaron heridos y dos muertos.
El que luego fuera escritor Dashiell Hammett fué contratado por la Pinkerton National Detective Agency de Spokane, Washington para romper una huelga en la mina de cobre del distrito de Butte y Anaconda. La novela que inspiró a Hammett durante su tiempo en Butte fué Red Harvest. La novela se imprimió primero por entregas en la revista Black Mask con el título The Cleansing of Poisonville. El nombre de la ciudad minera era Personville pero cambiado y pronunciado como Poisonville. Se trata, por supuesto, de Butte en sus mejores días de ciudad abierta, lugares específicos como la M and M Cigar Store, los Columbia Gardens y Park Street pueden ser identificados en las páginas del libro.
En 1950 la compañía Anaconda decidió sustituir la práctica de minería bajo tierra por la de cielo abierto marcando el principio de la decadencia minera en Butte.
En 1977 la compañia ARCO compró la compañía Anaconda y solo tres años después comenzó a cerrar minas debido al bajo precio de los metales. La fosa se había convertido en un depósito de metales tóxicos constituyendo un peligro medioambiental. Sólo a partir de 1990 se comenzarón a tomar medidas de limpieza después de que 342 gansos murieran al contaminarse con las aguas de la fosa.
Hoy en día aún hay unos 350 empleados en las minas que siguen su funcionamiento y se está tratando de restaurar el distrito histórico declarándolo National Historic Landmark District.
El área alrededor de la ciudad sigue siendo un peligro medioambiental, grandes concentraciones de plomo y arsénico y en algunos casos su filtración al agua potable han afectado a la población hasta los años noventa.
Comemos unas quesadillas en un pequeño café y vagamos por las calles casi desiertas haciendo algunas fotos a éstos edificios enormes, cerrados en su mayoría, hoteles, oficinas, negocios de todas clases con las persianas bajadas, los grandes espacios interiores vacíos. Salpicados aquí y allí permanecen algunos pequeños negocios cuyos escaparates polvorientos se han quedado congelados en los años cincuenta.
Desde el silencio de las calles nos llega el rumor de la otra Butte que prospera en el valle con negocios no imaginados por la vieja Butte que duerme, no sabemos hasta cuando, al pie de las colinas abandonadas.
WEST YELLOWSTONE - 1 DE SEPTIEMBRE - 3 DE SEPTIEMBRE
Desde Ennis bajamos hacia el Oeste de Yellowstone pasando por el nacimiento del Missouri para encontrarnos con los primos Atkins. Nos quedamos todos en el Gray Wolf Inn y desde allí hacemos cada día diferentes actividades en el parque.
Todos hemos estado mas de una vez en el parque pero siempre es una delicia tener una nueva ocasión de maravillarse con esta zona salvaje que forma parte de tres Estados, Wyoming, Montana y Idaho.
Es el primer Parque Nacional establecido en 1872, y en él hay una cantidad muy grande de vida salvaje, incluyendo osos, lobos, bisontes, alces asi como toda clase de plantas.
Una gran número de geiseres incluyendo el famoso ¨Old Faithful¨, fuentes termales y el Grand Canyon of the Yellowstone.
Repartimos los tres días de que disponemos entre visitar el parque, ir a pescar y hacer pequeñas marchas.
Carol tiene suerte y pesca una trucha arcoiris en uno de los lagos del parque.
El lunes día cuatro, fiesta de Labor Day, los Atkins vuelven a casa y nosotros volvemos a Missoula para al día siguiente muy temprano, volver hacia San Francisco.
MISSOULA - 4 DE SEPTIEMBRE - 5 DE SEPTIEMBRE.
Hacemos noche en Misssoula y salimos a las seis de la mañana hacia Salt Lake City, desde allí otro vuelo a San Francisco donde llegamos sobre las nueve y media de la mañana.
San Francisco, 17 de Septiembre de 2006.
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